martes, 30 de octubre de 2007

Ejercicios de sintaxis.

A) Identifica el sujeto de estas oraciones. Escribe su estructura. Por ejemplo:

La muchacha tiene una tosecilla ligera. Sujeto= Det.+ N

El señor Ramón se chapuza en un hondo caldero de agua fría. Sujeto=det.+N+CN
Carlos ya no es ningún niño. Sujeto=N
Doña Rosa madruga bastante. Sujeto=Adyacente+ N
Él compra la harina a los comerciantes de trigo. Sujeto=Det.
Consiguió el trofeo para el colegio el año pasado. Sujeto omitido El.
El profesor de física aprobó a los alumnos menos cualificados. Sujeto=det.+N+CN
Aquéllos se saludan efusivamente. Sujeto=pronombr
Quiero lo mejor para mis queridos hijos. Sujeto omitido yo.
Matilde está en Miami. Sujeto= N
Gloria es alta y delgada. Sujeto= N
Está bastante enfermo. Sujeto omitido EL


B) Di qué oraciones de las anteriores tiene el Sujeto Omitido. Cuál es el Sujeto Gramatical de éstas?
La 5 sujeto omitido El.
La 8 sujeto omitido Yo.
La 11 sujeto omitido El.

Ninguno.

C) Señala los Sintagmas Nominales y los Sintagmas Preposicionales de las oraciones anteriores.

1. a) Sintagma nominal.
El señor Ramón
b) Sintagma preposicional.
En un hondo caldero.
De agua fría.

2. a) Sintagma nominal.
Carlos.
Ningún niño.

3. a) Sintagma nominal.
Doña Rosa.
Bastante.

4. a) Sintagma nominal.
La harina.
b) Sintagma preposicional.
A los comerciantes.

5. a) Sintagma nominal.
El trofeo.
b) Sintagma preposicional.
Para el colegio.
El año pasado.

6. a) s

viernes, 26 de octubre de 2007

Lendro Fernandez de Moratin,"El si de las niñas"

El si de las niñas


Tratado sobre la pseudolibertad, el argumento de El Sí de las Niñas se centra en una de las preocupaciones del hombre de finales del siglo XVIII: el respeto a las normas e imperativos sociales, el derecho al matrimonio por amor, el conflicto de la autoridad paterna, y el papel de la mujer en la sociedad. La prensa periódica publica numerosos artículos sobre el papel de la mujer en la familia, su derecho a la educación; todo esto en un momento en que la Pragmática de 23 de marzo de 1776 -Carlos III- obligaba a los hijos menores de 25 años a respetar la decisión paterna sobre contraer matrimonio.
En este contexto aparece El Sí de las Niñas, un tratado sobre la libertad de la protagonista para elegir a su enamorado y que propone una solución al problema que presenta la legislación con la Orden dictada por Carlos III.
Pero, ¿el tema principal es la libertad de elección de la protagonista? ¿Es Paquita la protagonista de la obra? ¿En realidad Moratín estaba a favor de la libertad de elección de las mujeres? No.
“Le traité nul, comédie en un acte, mêlée d’ariettes” es su más que posible referente: la traducción que corría por España hablaba de una pobre labradora viuda, Tomasa, que trata de casar a su hija Mariquita con el rico y viejo Alonso. El sobrino del anciano, Fernando quiere a Mariquita. Al final todo se arregla entre los mayores y les permiten casarse para la dicha de los amantes.
”Entre bobos anda el juego” también trata el tema con menos fortuna narrativa: en ella la joven Isabel de Peralta va a contraer matrimonio con un anciano llamado don Lucas. El novio espera a la niña en una venta donde acaban de reunirse todos los protagonistas. Isabel quiere a don Pedro, primo de don Lucas, quienes se citan en la oscuridad.
Un hecho biográfico de Moratín, como cuenta su biógrafo y amigo Melón, explicaría, quizás, el porqué del tema: de muchacho se enamoró de Sabina Conti, pero ésta tuvo que casarse con su primo hermano, el escritor Gianbattistta Conti, de unos cuarenta años de edad. Este hecho puede que le influyera a la hora de escribir “La niña y el viejo” y “El sí de las niñas”, aunque no se puede afirmar rotundamente por las coincidencias más o menos inexactas de las fechas del hecho y del escrito de los libros.
Con estos referentes, tema de moda y preocupación personal, los personajes giran en torno a la idea del casamiento irregular:
Don Carlos es presentado como el personaje principal, el sobrino de don Diego, el prometido de Paquita; arde en amores por ésta y es correspondido. Varios contemporáneos de la obra extrañaron la aparente contradicción entre su valor en el campo de batalla y su timidez ante su tío, pero esto es un error de enfoque. Moratín da idea de Carlos como un joven apasionado y valiente capaz de atropellar ciertas convenciones sociales, de sacar la espada por amor; así para los ilustrados y los partidarios de los Borbones, será un delincuente y un bárbaro, mientras que para los tradicionalistas será un símbolo del españolismo. Es el valiente enamorado de Paquita que no dudará en luchar por su amor contra su tío y las convenciones sociales.
Calamocha es el criado de don Carlos. Presenta graciosamente a su amo como si se tratara de un enamorado del siglo XVII utilizando un lenguaje de perdonavidas.
Paquita es la muchacha con la que pretende casarse don Diego. Se la define como coqueta y discreta.
Doña Irene es la madre de Paquita. Es autoritaria en la medida justa: “unos buenos padres no ordenan, sino insinúan, proponen, aconsejan”, el exceso de autoridad de los padres es criticado no porque esté mal, sino porque puede provocar “una rebeldía peligrosa”. Doña Irene permite a Moratín poner de relieve que bajo el Antiguo Régimen la Iglesia constituía un remedio para muchas familias con malos trances económicos. Lo que interesa de la relación Iglesia/doña Irene es que desde que murió el marido de doña Irene, ella depende exclusivamente de su parentela eclesiástica, por lo que la influencia de ésta sobre ella es determinante. Las tías monjas ejercen una presión constante sobre su sobrina para que se case con don Diego. Dan a la niña una educación que pertenece ya entonces al pasado, y que no conviene a las necesidades de la época. Moratín afirma sobre esta educación que tiene como finalidad la de asegurar la autoridad absoluta de los padres en los asuntos matrimoniales de los hijos. Pero este exceso de autoridad puede ser contraproducente. Este es el sentido fundamental de “El sí de las niñas”: prevenir las graves consecuencias que puede acarrear un exceso de autoridad paterna.
Don Diego es el que pretende casarse con Paquita.
Un último dato: si Moratín hubiera pretendido hacer un tratado sobre la dignidad y la libertad de elección de la mujer ésta hubiera sido la protagonista, no se escudaría en falsas emociones, no amenazaría sobre el más que posible peligro de que la mujer mal casada es más peligrosa que una mujer soltera porque aquella goza de más libertad.
Al fin y al cabo, quien arregla la situación es don Diego con don Carlos, son los hombres quienes deciden que, al fin y al cabo, Paquita pueda casarse con su enamorado:
DON DIEGO
Paquita hermosa, (la abraza) recibe los primeros abrazos de tu nuevo padre... No temo ya la soledad terrible que amenaza mi vejez... Vosotros (tomando de las manos a Paquita y don Carlos) seréis la delicia de mi corazón; y el primer fruto de vuestro amor... sí, hijos, aquél..., no hay remedio, aquél es para mí. Y cuando le acaricie en mis brazos, podré decir: a mí me debe su existencia este niño inocente; si sus padres viven, si son felices, yo he sido la causa.
DON CARLOS
¡Bendita sea tanta bondad!
Lo que en verdad critica es el casamiento desigual, no la falta de libertad de elección de la mujer.

martes, 23 de octubre de 2007

BIOGRAFIA DE GOYA











Goya nació en la pequeña localidad aragonesa de Fuendetodos (cerca de Zaragoza) el 30 de marzo de 1746. Su padre era pintor y dorador de retablos y su madre descendía de una familia de la pequeña nobleza de Aragón[1] . Poco se sabe de su niñez. Asistió a las Escuelas Pías de Zaragoza y comenzó su formación artística a los 14 años, edad a la que entró como aprendiz en el taller de José Luzán, pintor local competente aunque poco conocido, donde Goya pasó casi cuatro años.
En 1763 el joven artista viajó a Madrid con la esperanza de ganar una beca de la Academia de Bellas Artes de San Fernando, ayuda que no conseguiría ni en esta ocasión ni en 1766, año en que lo intentó de nuevo. En la capital de España trabó amistad con otro artista aragonés, Francisco Bayeu, pintor de la corte que trabajaba en el estilo académico introducido en España por el pintor alemán Anton Raphael Mengs. Bayeu (con cuya hermana, Josefa, habría de casarse en 1774) tuvo una enorme influencia en la formación temprana de Goya y a él se debe que participara en encargos importantes para la basílica de Nuestra Señora del Pilar de Zaragoza, los frescos del coreto y la bóveda Regina Martirum (1772, 1780–1782), y que se instalara más tarde en la corte.


La maja y los embozados (detalle) (1777).
A finales de 1769 Goya parte hacia Italia, donde permanece aproximadamente hasta junio de 1771. Su actividad durante esa época es relativamente desconocida; se sabe que pasó algunos meses en Roma y visitó Venecia, Bolonia, Génova, Módena y Ferrara, entre otras ciudades. En mayo de 1771, se presentó a un concurso convocado por la Real Academia de Parma, en el que obtuvo una mención del jurado.
A su vuelta a España, se instaló en Zaragoza, donde realizó los frescos de la bóveda Regina Martirum de la basílica del Pilar y las pinturas murales del oratorio del palacio de Sobradiel (1772). De 1774 son las pinturas al óleo sobre muro de la iglesia de la Cartuja de Aula Dei, cerca de Zaragoza, que ya anticipan el estilo que desarrollará en los magníficos frescos de la ermita de San Antonio de la Florida en Madrid, en 1798. En esta última fecha comenzó a hacer grabados a partir de la obra de Velázquez que, junto con la de Rembrandt, sería su principal fuente de inspiración durante toda su vida.
Hacia enero de 1775 Goya se instaló definitivamente en Madrid en casa de su cuñado, Francisco Bayeu, y comenzó a trabajar para la Real Fábrica de Tapices de Santa Bárbara. Los cartones que realizó desde esa fecha hasta 1792 fueron muy apreciados por la visión fresca y amable que ofrecían de la vida cotidiana española. Con ellos revolucionó la industria del tapiz que, hasta ese momento, se había limitado a reproducir fielmente escenas del pintor flamenco del siglo XVII David Teniers. La mayor parte de ellos se conservan en el Museo del Prado, como El quitasol (1777), La gallina ciega (1787) y La boda (1791–1792). Entre 1780 y 1782, pintó en el Pilar de Zaragoza la bóveda Regina Martyrum, una extraordinaria obra en la que da rienda suelta a su genio pese a la censura de Bayeu y la disconformidad de los miembros del cabildo con su trabajo.










La familia de Carlos IV
En 1789 fue nombrado pintor de cámara por Carlos IV y en 1799 ascendió a primer pintor de cámara junto a Mariano Salvador Maella. Goya disfrutó de una posición privilegiada en la corte, hecho que determinó que el Museo del Prado de Madrid heredara una parte muy importante de sus obras, entre las que se incluyen los retratos oficiales y los cuadros de tema histórico. Estos últimos se basan en su experiencia personal durante la Guerra de la Independencia Española (1808–1814) y trascienden la representación patriótica y heroica para crear una salvaje denuncia de la crueldad humana.










Algunos de los retratos más hermosos que realizó de sus amigos, de personajes de la corte y de la nobleza datan de la década de 1780. Entre ellos se encuentran obras como Carlos III, cazador (1786–1788), Los duques de Osuna y sus hijos (1788), ambos en el Museo del Prado de Madrid, o el cuadro La Marquesa de Pontejos (c. 1786, Galería Nacional, Washington); en todos ellos emplea una paleta de colores muy luminosa y un estilo heredero de la pintura Velázquez.
Dos de sus cuadros más famosos, obras maestras del Prado, son La maja desnuda (1790–1800) y La maja vestida (1802–1805). Del año 1800 son también La condesa de Chinchón (adquirido por el Museo del Prado en el año 2000), uno de los retratos más hermosos y delicados de la historia del arte, y La familia de Carlos IV (Museo del Prado), donde se muestra a la familia real con una sencillez y honestidad muy apartadas de la habitual idealización.
En el invierno de 1792, durante una visita al sur de España, Goya contrajo una grave enfermedad que le dejó totalmente sordo y marcó un punto de inflexión en su expresión artística. Entre 1797 y 1799 dibujó y grabó al aguafuerte la primera de sus grandes series de grabados, Los caprichos, en los que, con profunda ironía, satiriza los defectos sociales y las supersticiones de la época. Otras series posteriores, como Los desastres de la guerra (Fatales consecuencias de la sangrienta guerra en España con Bonaparte y otros caprichos enfáticos), de 1810, y Los disparates (1820–1823), presentan comentarios aún más cáusticos sobre los males y locuras de la humanidad.

El tres de mayo de 1808 en Madrid: los fusilamientos en la montaña del Príncipe Pío.
Los horrores de la guerra dejaron una profunda huella en Goya, que contempló personalmente las batallas entre soldados franceses y ciudadanos españoles durante los años de la ocupación napoleónica.
En 1814 realizó El 2 de mayo de 1808 en Madrid: la lucha con los mamelucos y El 3 de mayo de 1808 en Madrid: los fusilamientos en la montaña del Príncipe Pío (ambos en el Museo del Prado). Estas pinturas reflejan el horror y el dramatismo de las brutales masacres que tuvieron lugar en Madrid durante la guerra a manos de grupos de soldados franceses y egipcios (mamelucos). Ambas están pintadas, como muchas de las últimas obras de Goya, con gruesas pinceladas de tonalidades oscuras matizadas por refinados toques de amarillo, ocre y carmín.
Al finalizar la guerra de la Independencia, Vicente López fue nombrado primer pintor de cámara de la corte y Goya quedó relegado por el estilo más decorativo y amable del pintor valenciano.
El descenso en el número de encargos marcó su evolución a partir de entonces. De esa época son La última comunión de san José de Calasanz (1819, iglesia de San Antón, Madrid), uno de sus principales cuadros religiosos, y la célebre serie de Pinturas Negras (c. 1820, Museo del Prado), llamadas así más por su contenido que por su colorido. Originalmente estaban pintadas al fresco en los muros de la casa que Goya poseía en las afueras de Madrid y fueron pasadas a lienzo en 1873. Destacan, entre ellas, Saturno devorando a un hijo (c. 1821–1823) y Aquelarre, el gran cabrón (1821–1823). Con predominio de los tonos negros, castaños y grises, constituyen un amarga denuncia de los aspectos más oscuros del ser humano y demuestran que su temperamento era cada vez más sombrío.






CADALSO."A la muerte de Filis"

A LA MUERTE DE FILIS

En lúgubres cipreses
he visto convertidos
los pámpanos de Baco
y de Venus los mirtos;
cual ronca voz del cuervo
hiere mi triste oído
el siempre dulce tono
del tierno jilguerillo;
ni murmura el arroyo
con delicioso trino;
resuena cual peñasco
con olas combatido.
En vez de los corderos
de los montes vecinos
rebaños de leones
bajar con furia he visto;
del sol y de la luna
los carros fugitivos
esparcen negras sombras
mientras dura su giro;
las pastoriles flautas,
que tañen mis amigos,
resuenan como truenos
del que reina en Olimpo.
Pues Baco, Venus, aves,
arroyos, pastorcillos,
sol, luna, todos juntos
miradme compasivos,
y a la ninfa que amaba
al infeliz Narciso,
mandad que diga al orbe
la pena de Dalmiro.

viernes, 19 de octubre de 2007

EL ARTE Y LA POEÍA ROCOCÓ







Estilo artístico surgido en Francia en el siglo XVIII como renovación del barroco y que precedió al neoclasicismo,caracterizado por una abundancia de la decoración y un gusto muy refinado:el rococó es un estilo muy recargado de formas.





Chambre de la reine































La noche y el día,
¿qué tienen de igual?
¿De dónde, donosa,
el lindo lunar
que sobre tu seno
se vino a posar?
¿Cómo, di, la nieve
lleva mancha tal?
La noche y el día,
¿qué tienen de igual
¿Qué tienen las sombras
con la claridad,
ni un oscuro punto
con la alba canal
que un val de azucenas
hiende por mitad?
La noche y el día,
¿qué tienen de igual?
Premiando sus hojas,
el ciego rapaz
por juego un granate
fue entre ellas a echar;
mirolo y riose,
y dijo vivaz:
«La noche y el día,
¿qué tienen de igual?»
En él sus saetas
se puso a probar,
mas nunca lo hallara
su punta fatal.
Y diz que picado,
se le oyó gritar:
«La noche y el día,
¿qué tienen de igual?»
Entonces su madrela
parda señal
por término puso
de gracia y beldad,
do clama el deseo
al verse estrellar:
«La noche y el día,
¿qué tienen de igual?
Estréllase, y mira,
y torna a mirar,
mientra el pensamiento
mil vueltas le da,
iluso, perdido,
ansiando encontrar,
¿qué tienen de igual?
Cuando tú lo cubres
de un albo cendal,
por sus leves hilos
se pugna escapar.
¡Señuelo del gusto!
¡dulcísimo imán!
La noche y el día,
¿qué tienen de igual?
Turgente tu seno
se ve palpitar,
y a su blando impulso
él viene y él va;
diciéndome mudo
con cada compás:
«La noche y el día,
¿qué tienen de igual?
» Semeja una rosa
que en medio el cristal
de un limpio arroyuelo
meciéndose está,
clamando yo al verle
subir y bajar:
«La noche y el día,
¿qué tienen de igual?
» ¡Mi bien!,si alcanzas
es la llaga mortal
que tu lunarcito
me pudo causar,
no así preguntaras,
burlando mi mal:
«La noche y el día,
¿qué tienen de igual?»
JUAN MELÉNDEZ VALDES

Capitulo I.Candido Voltaire

El propósito de la presente reseña es sentar las bases de un personaje en realidad, que ocupa un lugar central en el movimiento intelectual de la Ilustración: el "Cándido" de Voltaire. Dado que cada época tienen sus dogmas, se podría establecer una tradición similar a la que ha dado lugar, en muy distintos momentos de la Historia, a numerosas reelaboraciones de determinados relatos-personajes, como por ejemplo en el caso de Voltaire. El "Cándido" ocupa una posición central en el discurso ilustrado porque éste tuvo básicamente en su punto de mira la fe, entendida como adhesión desprovista de todo espíritu crítico a un sistema de ideas dado, es decir confeccionado por otros.
Se cuenta de un joven, Cándido justamente, de nombre y de hecho, que pasa a través de innumerables desgracias. Lo echan de su castillo, lo enrolan forzosamente en un ejercito que no lo considera, tiene una experiencia de naufragio y de un terremoto, cae en manos de la Inquisición y padece un auto de fe, finalmente pierde todas las riquezas conquistadas en el país de El Dorado. No son memos desafortunados los personajes que circundan a Cándido: de su amada Cunegonda hasta la vieja sirvienta, que asisten a la masacre de sus familiares, vienen ellos mismos violentados, desviscerados y mutilados, prueban la miseria, el trabajo y la servidumbre. A las tremendas desventuras sufridas por Cándido hacen de contrapeso el optimismo enseñanza del filósofo Pangloss, cuyo nombre, de derivación griega significa “aquel que tiene siempre que decir”. Pangloss está convencido irremediablemente de una tesis que según le explicaba a Cándido, todos vivían “en el mejor de los mundos posibles”. La inconclusa fe filosófica de Pangloss no viene, por lo menos en apariencia, resquebrajada ni aún de las grandes desgracias que también llueven sobre su cabeza, como también sobre todo los otros. En la conclusión de la novela, Pangloss insiste en decir que todo sucedió de lo mejor. Por otra parte, puede encontrarse una gran afinidad entre el relato-personaje de Cándido y su consejero espiritual: Pangloss le da unas alas a un paradigma, una ideología para salir de cualquier laberinto. Esta paradigma no se ajusta del todo a la realidad, consistía en rebatir el optimismo metafísico y consistente en la creencia de que una armonía preestablecida rige el universo y que debido a su fe, una fe ciega en una única interpretación del mundo, lleva a Cándido a golpearse una y otra vez con la realidad, esencialmente múltiple provocando su caída, el desengaño. Pero Cándido, que de ahora en más aprendió la lección de la vida, prefiere renunciar a todas las interpretaciones metafísicas de la realidad, contentándose de obrar útilmente en el pequeño espacio que le esta reservado. El pesimismo de Voltaire está acompañado de una crítica radical al antropocentrismo tradicional.
Lo primero que traté de hacer fue detectar el dogma, la idea que en la actualidad se ofrece como guía para la conducta y la interpretación del mundo. Caben varias posibilidades, pero quizá la que más juego da, en el sentido de que aplicarla sin matices llevaría a Cándido a vivir experiencias tan desagradables y elocuentes como las de sus compañeros en nombre de la tolerancia. Nuestro protagonista, ha encontrando perfectamente razonable esta idea, después de haber sido convenientemente aleccionado por Pangloss y se lanza a la conquista de la realidad, y pronto comprueba cómo, en el mejor de los casos, lo que impera es la indiferencia.
El Cándido irá encontrándose con personajes que, siempre invocando la tolerancia, le tomarán el pelo, le meterán en líos, se aprovecharán de su persona y de sus bienes, en suma, abusarán de su buena fe, hasta que, finalmente, aquél decide adoptar una actitud escéptica, repitiendo, al reencontrarse con quien le enseñó a creer en la tolerancia, aquello de: "Eso está bien dicho, pero tenemos que cultivar nuestro jardín".
Voltaire, es sin dudas el autor que, en la conciencia cultural del 1700, y también en la posterior, mejor representa los caracteres, los ideales y los límites del iluminismo francés. Todas estas actividades son acumuladas con un espíritu critico que oscila entre la temeraria ironía y el sarcasmo más corrosivo, sobre todo dirigido los prejuicios en general, que impiden al hombre pensar con su cabeza, sirviéndose de la propia razón, la vela que nos ilumina el camino. La crítica de la tradición no venía todavía entendida como ataque al poder constituido sino, sin poner en duda los fundamentos jurídicos-políticos del Absolutismo. Los filósofos de la época de Voltaire esperaban tener audiencia con los potentados, implicarlos en los programas racionalistas y promover a través de ellos, desde lo alto la reforma de la sociedad: todo esto dio lugar a la experiencia del absolutismo iluminado.

martes, 16 de octubre de 2007

Rousseau.Emilio

ROUSSEAU.EMILIO
(Primer parrafo)

Todo es perfecto cuando sale de las manos de Dios, pero todo degenera en las manos del hombre. Obliga a una tierra a que dé lo que debe producir otra, a que un árbol dé un fruto distinto; mezcla y confunde los climas, los elementos y las estaciones, mutila su perro, su caballo y su esclavo; lo turba y desfigura todo; ama la deformidad, lo monstruoso; no quiere nada tal como ha salido de la naturaleza, ni al mismo hombre, a quien doma a su capricho, como a los árboles de su huerto.

COMENTARIO
Que todo es naturaleza y el hombre con sus manos destruye y obliga a esta a confundirse

El siglo XVIII.La Enciclopedia


La Enciclopedia,
Diccionario razonado de las ciencias, las artes y de los oficios.
Conjunto de 17 volúmenes editados en, París, Francia, entre 1751 y 1772, por Denis Diderot y Jean Le Rond d´Alambert, con el objetivo genérico de difundir las ideas de la Ilustración francesa. De hecho la filosofía que difunde se identifica con el afán de crítica, o de aplicar la «luz» de la razón, a todos los campos del saber, en especial a aquellos en que se pone de manifiesto de forma más directa la concepción político-social y religiosa de la época.
El nombre de enciclopedia no aparece hasta el siglo XVII, pero proyectos de reunir en una sola obra el conjunto del saber los ha habido desde la antigüedad. Pueden considerarse verdaderas enciclopedias la Historia natural de Plinio el Viejo, las Etimologías de san Isidoro, muchas de las obras recopiladoras que se producen en el período de la baja Edad Media, las Sumas de los escolásticos, el Dictionnaire historique et critique de P. Bayle.
La diferencia fundamental entre las enciclopedias antiguas y las modernas está en que aquéllas persiguen conservar los conocimientos de una época y éstas más bien difundirlos; unas y otras, no obstante, mantienen la característica común de la falta de originalidad.
La Enciclopedia francesa del s. XVIII surge casi de forma anecdótica, al aceptar Diderot la traducción del diccionario de Chambers, Cyclopaedia o Universal Dictionary of Art and Sciences (1728), inicialmente confiada a otros, que Diderot comenzó más bien a transformar y reconstruir que simplemente a traducir. Los editores aceptaron la sugerencia de publicar una obra original y así nació el proyecto o Prospecto de la Enciclopedia, en 1750.
Diderot pidió la colaboración de d´Alembert, quien se encargó de redactar el Discurso preliminar. En él d´Alembert presenta la Enciclopedia como un sistema de todos los conocimientos humanos; al ser éstos inabarcables, busca una manera de representarlos en síntesis y, para ello, sigue la clasificación del «árbol del canciller Bacon», que divide la actuación de las facultades intelectuales y fabriles del hombre en facultades de memoria, razón e imaginación. La memoria es la sede de la experiencia o del conocimiento directo (historia); la razón, de la reflexión hecha con el razonamiento (filosofía); la imaginación, de la imitación reflexiva (bellas artes o poesía). Cada uno de estos grandes grupos de ciencias y actividades humanas se subdivide en muchos otros apartados que configuran, en definitiva, el árbol «de las ciencias, de las artes y de los oficios».
El primer volumen aparece en 1751; su publicación se suspenderá en 1752, tras la publicación del segundo volumen, y en 1759, cuando d´Alembert se retira del proyecto y se suprimen los permisos de publicación concedidos. A partir de esta fecha, publicados siete volúmenes, Diderot prosigue solo la edición de diez volúmenes de texto y cuatro de índices hasta 1765 y, posteriormente, cuatro volúmenes más de índices hasta 1772. Colaboran en la obra Rousseau, Voltaire, Duclos, Holbach, Quesnay, Turgot, Toussaint y otros escritores y philosophes ilustrados (hasta un total de 160).
La crítica y hostigamiento contra los prejuicios, la ignorancia y el error, el cuidado en definir y precisar bien los diversos conceptos, el espíritu de defensa de las libertades, el escepticismo derivado de la influencia de P. Bayle y el empirismo inspirado en Locke, concitan una pronta animadversión por parte de jansenistas, jesuitas y diversos centros de opinión y poder.
La Enciclopedia ha sido considerada por la historia como el aparador de las ideas de la ilustración francesa y una de las obras más libres del espíritu humano.
La Enciclopedia se proponía hacer un inventario de lo conocido, y para esto examinarlo todo, removerlo todo sin excepción y sin miramientos; pisotear las viejas puerilidades, derribar los idolos que la razón desaprobaba; y poner un signo glorioso a los valores modernos. No contendría nada superfluo, nada anticuado; todo en ella estaría en acción y vivo; ni siquiera se contentaría con explicar y describir; grabados y láminas mostrarían las formas concretas del trabajo incesante que crea la civilización. Esta era la segunda gran ambición de la obra, junto con la exposición metodológica de los conocimientos.
La Enciclopedia se insertaba en un movimiento general que exaltaba y dignificaba las artes mecánicas -la técnica- que los puros pensadores ignoraban o desdeñaban y a los que solo la especulación pura les parecía digna. !Honor a los que contribuyen a la felicidad terrena!. El instrumento de la felicidad sería el progreso material.

Cromwell


Biografía:(Huntingdon, actual Reino Unido, 1599-Londres, 1658) Político inglés. Educado en un ambiente protestante puritano y hondamente anticatólico, que confirió a su actuación política un sentido místico y providencialista, en 1628 fue elegido miembro de la Cámara de los Comunes, disuelta al año siguiente por el rey Carlos I. Entre 1629 y 1640, el monarca inglés gobernó sin el Parlamento, impuso una política absolutista y aumentó los privilegios y las prerrogativas de la aristocracia en perjuicio de los intereses de la naciente burguesía. En 1640, no obstante, el rey se vio obligado a reinstaurar el Parlamento, en el que Cromwell, como representante de Cambridge, destacó por su defensa del puritanismo, su oposición al episcopalismo de la Iglesia de Inglaterra y sus ataques a la arbitrariedad real. Al poco tiempo, el soberano, acusado de ineptitud a raíz de la sublevación católica de Irlanda, intentó encarcelar a los principales miembros de la oposición, lo cual provocó la insubordinación del Parlamento y obligó a Carlos a huir al oeste de Inglaterra para unirse a sus partidarios. Tras ello, en 1642 estalló una cruenta guerra civil, que enfrentó a los realistas (Iglesia Anglicana, ciertos sectores de la burguesía y buena parte de la gentry, la aristocracia inglesa) con los partidarios del Parlamento (los pequeños propietarios agrícolas, la burguesía, el pueblo llano y los puritanos). En ese momento, Cromwell, hombre práctico y dotado de gran talento militar, organizó un ejército revolucionario, el New Model Army, y, tras sufrir algunos reveses, consiguió por último vencer a las tropas realistas en Marston Moore (1644) y Naseby (1645). Un año más tarde, la captura de Carlos I suscitaba un serio conflicto entre el Parlamento, favorable a la restitución del monarca en el trono controlando su poder, y el ejército puritano, decidido a librarse del rey y controlar la Cámara de los Comunes. Aprovechando el intento de huida de Carlos (1647) y tras haber depurado el Parlamento (1648), Cromwell hizo juzgar y ejecutar al soberano (30 de enero de 1649), suprimió la monarquía y la Cámara de los Lores y proclamó la República o Commonwealth (mayo de 1649). Durante los años siguientes, realizó dos campañas para someter a los católicos irlandeses (1649-1650) y en las batallas de Dunbar y Worcester (1650-1651) aplastó a los realistas escoceses, que habían proclamado rey a Carlos II, primogénito del soberano ajusticiado. La Cámara de los Comunes trató esforzadamente de controlar al ejército, pero todo fue en vano: en 1653, Cromwell la disolvió, cedió el poder legislativo a 139 personas de su confianza y tomó el título de lord protector de Inglaterra, Escocia e Irlanda, con poderes más amplios que aquellos de que había gozado el monarca. Durante su mandato reorganizó la hacienda pública, fomentó la liberalización del comercio, a fin de asegurar la prosperidad de la burguesía mercantil, promulgó el Acta de Navegación (1651), a través de la cual impuso a los Países Bajos la supremacía marítima inglesa, derrotó a las Provincias Unidas (1654), arrebató Jamaica a España (1655), persiguió a los católicos y situó a Inglaterra a la cabeza de los países protestantes europeos. A su muerte (3 de septiembre de 1658), sin embargo, la República se vio inmersa en un período de caos, que acabó con la restauración de la monarquía en la persona de Carlos II por parte del Parlamento (1660). A pesar de su prudencia, el nuevo monarca no dudó en ordenar la exhumación del cadáver del hombre que había firmado la sentencia de muerte de su padre, para cortarle la cabeza y exponerla en la torre de Londres.

El siglo XVIII.Bigrafia de Luis XIV


Luis XIV de Borbón (en francés Louis XIV) (Saint-Germain en Laye, 5 de septiembre de 1638 - Versalles, 1 de septiembre de 1715), fue Rey de Francia desde el 14 de mayo de 1643 hasta su muerte con casi 77 años de edad y 72 de reinado, el más largo de la historia europea.
Conocido como El Rey Sol (Le Roi Soleil) o Luis el Grande (Louis le Grand), fue el primogénito y sucesor de Luis XIII y de Ana de Austria (hija del Rey Felipe III de España). Luis XIV incrementó el poder y la influencia francesa en Europa, combatiendo en tres grandes guerras: la Guerra de Holanda, la Guerra de los Nueve Años y la Guerra de Sucesión Española.
Bajo su mandato, Francia no consiguió sólo el poder político y militar, sino también el dominio cultural con personajes como Molière, Racine, Boileau, La Fontaine, Lully, Rigaud, Le Brun y Le Nôtre. Estos logros culturales contribuyeron al prestigio de Francia, su pueblo, su lengua y su rey. Luis XIV, uno de los más destacados reyes de la historia francesa, consiguió crear un régimen absolutista y centralizado, hasta el punto que su reinado es considerado el prototipo de la monarquía absoluta en Europa. La frase "L'État, c'est moi" ("El estado soy yo") se le atribuye frecuentemente, aunque está considerada por los historiadores como una imprecisión histórica (si se hace caso de las fechas, Luis tendría cinco años cuando lo dijo), ya que es más probable que dicha frase fuera forjada por sus enemigos políticos para resaltar la visión estereotipada del absolutismo político que Luis representaba. En contraposición a esa cita apócrifa, Luis XIV dijo antes de morir a causa de las quemaduras por el Sol, algo muy común en su época: "Je m'en vais, mais l'État demeurera toujours." ("Me marcho, pero el Estado siempre permanecerá.

Programación del festival de teatro clásico se Almagro 2007

Sobre el amor y otros cuentos sobre el amor
de Lope de Vega, de Alcazar y Marroquí.
Compañia: Norma Aleandro


Una noche con "El Brujo"
Interpretado por Rafael Álvarez " El Brujo"
Compañia: Producciones El Brujo


Amancio Prada "Trovadores y Juglares" Música.
Compañia: Camaina Producciones


El Quijote cantante y sonante. Música.
Compañia: Vicente Soto
Interpretado por:Vicente Soto

La verdad sospechosa (ESTRENO)
de Ruiz de Alarcón y Mendoza
Compañia: Eureka ( Castilla-La Mancha)

martes, 9 de octubre de 2007

El teatro Barroco.Los corrales de comedias

Un corral de comedias es un teatro permanente instalado en el patio interior de una manzana de casas.Aparecieron en el siglo XVI y acompañaron al vuelo prodigoso del teatro del siglo de oro.
En España los autores mas importantes eran: Lope de Vega,Cervantes y Pedro Calderon de la Barca.
Todas las obras teatrales profanas eran llamadas "comedias",aunque cubren tres generos: la tragedia,el drama y la comedia.

Antes del siglo XVI no habia edificios dedicados al teatro en España.Las primeras representaciones se daban en patios de casas o posadas.Habia un escenario improvisado en el fondo del patio,los otros tres lados eran para el público,los otros espectadores veian la obra de pie en el patio abierto al cielo.

El escenario estuvo instalado a una extremidad del patio,contra la pared de la casa del fondo.
Frente al escenario habia el patio descubierto donde los mosqueteros,asistian de pie al espectaculo.A sus lados habia gradas donde los hombres podian ver la representacion sentados en bancos alquilados.
Los balcones y las ventanas de las casas contiguas formaban los aposentos,reservado para los nobles,fueran hombres o mujeres.
Las mujeres de la clase mas baja debis sentarse en la cazuela,un palco frente al escenario.

El escenarioy las gradas laterales estaban pretegidas por un tejadillo voladizo.Un toldo de tela que permitia techar el corral para resguardar del sol al público del patio.

poesia amorosa de Lope de Vega


Ir y quedarse, y con quedar partirse,
partir sin alma, y ir con alma ajena,
oír la dulce voz de una sirenay
no poder del árbol desasirse;
arder como la vela y consumirse,
haciendo torres sobre tierna arena;
caer de un cielo, y ser demonio en pena,
y de serlo jamás arrepentirse;
hablar entre las mudas soledades,
pedir prestada sobre fe paciencia,
y lo que es temporal llamar eterno;
creer sospechas y negar verdades,
es lo que llaman en el mundo ausencia,
fuego en el alma, y en la vida infierno.

martes, 2 de octubre de 2007

Poesía burlesca de Quevedo

A una nariz

Erase un hombre a una nariz pegado
,érase una nariz superlativa,
érase una nariz sayón y escriba,
érase un peje espada muy barbado.
Era un reloj de sol mal encarado,
érase una alquitara pensativa,érase un elefante boca arriba,
era Ovidio Nasón más narizado.
Erase un espolón de un galera,
érase una pirámide de Egito;
las doce tribus de narices era.
Erase un naricísimo infinito,
muchísimo nariz,
nariz tan fiera,
que en la cara de Anás fuera delito.

Enlaces interesantes sobre la literatura barroca

http://es.wikipedia.org/wiki/Literatura_espa%C3%B1ola_del_Barroco
http://www.rinconcastellano.com/barroco/
http://www.liceodigital.com/literatura/barroco.htm

Enlaces interesantes sobre la historia de España

http://es.wikipedia.org/wiki/Historia_de_Espa%C3%B1a
http://www.almendron.com/historia/historia.htm
http://www.ucm.es/info/hcontemp/leoc/spain.htm

Barroco.Cuadros de Velazquez,Caravaggio y Rubens